miércoles, 22 de febrero de 2012

Suicide

La ciudad está en calma, el cielo está gris.
Solo se oye un insoportable silencio,
Ese que pocas veces podemos apreciar.
Pero, ¿Qué hay después del silencio? 

Hace muchos años ya que me alejé de todo,
estoy solo.
Lejos tuyo, y, sobre todo, lejos de mi.

La soledad me abraza fielmente,
como ningún amante lo hará jamás.
Y de pronto, cuando se acaban las risas y los llantos,
me encuentro en algún lugar recóndito del planeta,
como suspendido en el medio de la nada...

¿Qué sucede despues de que ya no sucede nada...
Cuando sentís que llorar es en vano,
y que reír por reír no es natural?

Entonces, las cosas se vuelven silenciosas,
y la vida se torna del gris que ahora cubrió todo el cielo.

Todo lo que antes tenía cierta forma,
ahora solo es una gran masa de nada.
La vida transita monótona,
y todo alrededor sucede como un cruel carnaval,
que arrasa ruidosamente la solitaria ciudad de Febrero.

La ciudad está solitaria y gris,
y yo también.

Mientras fumo un cigarro, me siento melancólico.
Es la noche perfecta para un suicidio.

Cuando ya no queda nada, solo queda volver a empezar.
¿Es así la soledad que tanto anhelé?

El suicidio será de una forma nueva, original.
No se tratará del todo a la nada, será a la inversa.

Cuando ya no queda nada, nisiquiera silencio o soledad,
lo único que me queda es comenzar otra vez el ciclo.

Simplemente, volver a empezar...