¡Ahh! ¡Lo recuerdo como si fuera ayer! Tenía 6 años y un par de ojos que ocupaban el 40% de mi cara, ( debo confesar que a pesar del paso de los años, sigo conservando esa característica), bueno, el punto es que era una niña y los abuelitos que salían a pasear a las plazas, me preguntaban qué quería ser de grande.
Siempre pensé que esos viejitos hacían un esfuerzo sobrehumano cada domingo, para caminar hasta la plaza, y así encontrar a algún niñito parlanchín como yo, que les pinte de algún color distinto, sus inacabables días grises.
En fin, los abuelitos me preguntaban qué quería ser de grande y yo, con mi mejor sonrisa, respondía que quería ser modelo.
La vida, los snacks y mi madre llevaron a mi cuerpo, y claro, a mi mente también; a interesarse por la veterinaria.
Adoraba pensar en cuidar y besar perritos caniche y conejos, hasta que operaron a mi gata. El dueño tiene que estar presente para ser testigo de que se cumplen los derechos del animalito.
Después de ser testigo de dicho acontecimiento, adopté una perrita y hasta el día de hoy la sigo abrazando para saciar mi amor por los animales.
Cerca de mis 17 años, comencé a interesarme por las leyes y la Constitución. Hoy en día pienso que como abogada hubiera sido una excelente estudiante, dado que en las escuelas enseñan a los niños a dejar de lado su creatividad y a ponerse de acuerdo para repetir como el mejor coro de loros.
Bueno, supongo que en esa época fui una fiel espectadora de " La ley y el orden", o algún noviecito de la adolescencia me habrá influenciado.
Por suerte no hay mal que dure 100 años...
Después de sufrir alguna que otra chiripiolca y convivir 20 años con la fusión perfecta de los Campanelli y los Locos Addams; me interesé por la Psicología...¡Vaya a saber por qué!...
Paralelo a eso, comencé a escribir, y aquí me encuentro, sumergida en un mar de sensaciones...
Una mezcla de alegría, juegos, sexo y represión.
Quise ser, de adulta, muchas cosas a lo largo de mi niñez. Hoy que soy grande quiero jugar, experimentar, conocer, crear... y sin censuras ni " de eso no se habla".
Hoy a mis casi 21 años, quisiera ser un niño.
Que todo me parezca nuevo y misterioso...y salir al mundo a exporar...
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